sábado, 2 de enero de 2010

El león


Miguel Ángel Esparza Hernández
Tercer Semestre



Magnífico ejemplar felino. Temido por todo lo que aparece a su alrededor. Conocido por todo el mundo como el “rey de la selva”, apodo que encaja perfectamente por lo de rey, mas no por lo de selva.

Goza de una postura imponente, solemne, majestuosa. Tiene todo bajo su control. De actitud relajada, indiferente. No le incumbe nada, sólo el poder imponer respeto. Ése que se ha ganado a pulso a lo largo de la vida –su vida–.

Con una caminata deja bien claro quién manda. Con un rugido deja temblando a la manada.

Un líder nato. Fuerza, carácter, valentía, lealtad. Todo lo convierte en monarca. Vistosa melena, como una armadura que protege; que da calor y poderío. Cazador de gran habilidad. Hábil, rápido. Ejerce un miedo sepulcral en toda la sabana.

Símbolo de fuerza, mando, autoridad. Mirada soberbia capaz de inmovilizar a sus presas. Bestia preciosa. No conoce el miedo. Por eso llega a vivir alrededor de dos décadas en su núcleo familiar. Sus enemigos son pocos y lo atacan cobardemente.

Eres el rey: león. Estés donde estés. Siempre habrá quien te adore. Eres un espécimen sumamente dotado de belleza.

(Imagen dibujada a lápiz)

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