Temblando

Rosa Elena Duarte Ayala
Tercer Semestre

Temblando
pareciera que tengo
los ojos cerrados
Todo se ve obscuro
No encuentro la luz
y a lo lejos escucho tu voz
hablando desesperadamente
de todo lo que te ha pasado
intentando ordenar palabras
y no dejo de temblar.

Siento tu presencia
muy cerca de mí
Percibo un olor muy suave
que me da tranquilidad
Agarras mi mano
muy suavemente
y con mucho cuidado
me acercas a ti
Logro tocar tus ojos
tus mejillas
y tus labios
Te abrazo
y te beso
en silencio.

De esa forma
llegaste tú
a este lugar
donde sólo existía
la soledad
la tristeza
y la obscuridad
Ahora sólo
existe la luz
la tranquilidad
Y he dejado
de temblar.

(Fotografía por Adell)